¿Por qué tosemos? Tipos de tos, causas y tratamientos

¿Por qué tosemos? La tos es la forma que tiene nuestro organismo de eliminar aquellas sustancias irritantes de los pulmones y de las vías respiratorias. Existen diferentes tipos de tos, diferentes causas y diferentes tratamientos para cada una de ellas.

¿Qué es la tos?

La tos es un mecanismo de defensa de nuestro organismo. Hace referencia al sonido y movimiento que se produce en el organismo para eliminar la mucosidad y aquellas sustancias que irritan los pulmones, las vías respiratorias y la garganta. Cumple con el propósito de limpiar las vías respiratorias de mucosidad, microorganismos y partículas extrañas.

En algunas ocasiones tosemos sin pensar, como es el caso de cuando lo hacemos para eliminar un poco de mucosidad en la garganta antes de hablar. Sin embargo, en ocasiones no es controlable y se presenta en forma de espasmos. Esta tos suele estar causada por alguna infección en las vías respiratorias como son la gripe o los resfriados, que provocan una inflamación y en consecuencia el reflejo de toser.

Toser es un mecanismo protector de nuestro cuerpo y sirve para mantener limpio el sistema respiratorio. Todo el tracto respiratorio está lleno de terminaciones nerviosas. Cuando éstas se irritan, las señales nerviosas pasan al cerebro desencadenando una serie de acciones musculares coordinadas que llevan a la tos.

La laringe se cierra momentáneamente, los músculos del pecho y del abdomen se contraen aumentando la presión en las vías respiratorias superiores. Cuando la laringe se abre de nuevo aparece una corta descarga de aire de los pulmones hacia las vías respiratorias superiores y esto es lo que proporciona a la tos su sonido característico.

En esta expulsión de aire empujamos las sustancias no deseadas de las vías respiratorias a una velocidad de unos 80 km/hora y generando una liberación de hasta 3.000 gotas minúsculas de saliva.

Tipos de tos

La tos puede ser seca o productiva. La tos seca aparece por un cosquilleo en la garganta, mientras que la tos productiva es aquella con mucosidad.

Esto se debe a que la tos puede ser descrita de diferentes maneras:

Tos de pecho: es la que conocemos como tos productiva o tos con moco y su función es la de expulsar la mucosidad de las vías respiratorias superiores.

Por cosquilleo: este tipo de tos se la conoce como tos no productiva. No produce mucosidad y aparece cuando hay una irritación de garganta.

Tos Seca: la tos seca es otro tipo de tos no productiva. Se parece mucho a la tos por cosquilleo aunque las causas que la producen son diferentes.

Persistente: es aquella que se prolonga en el tiempo por más de tres semanas. Este tipo de tos puede ser productiva o seca.

Tos de fumador: es el resultado de fumar durante años y aparece cuando los pulmones intentan limpiar las toxinas del sistema respiratorio.

Causas de la tos

La tos puede deberse a una amplia variedad de causas:

Virus: los virus son los responsables de la tos en resfriados y gripes que son las causas más habituales de tos de pecho, por cosquilleo y seca.

Tabaco: la tos de pecho está relacionada con fumar debido a que el humo del cigarrillo irrita los pulmones produciendo un exceso de mucosidad.

Alergias y fiebre del heno: las alergias pueden provocar tos seca o de cosquilleo debido a la inflamación que provocan en el sistema respiratorio.

Contaminación: la contaminación del aire puede irritar la garganta y causar tos. Es similar a lo que les sucede a los no fumadores al entrar en una habitación llena de humo.

Estrés: estar nervioso o una situación de estrés puede dar lugar a una tos seca.

Depresión: la tos seca también puede aparecer en personas deprimidas o con un bajo estado de ánimo.

Enfermedades cardiovasculares: las enfermedades cardiovasculares pueden provocar una acumulación de líquidos en los pulmones dando lugar a una tos seca y más tarde a una tos productiva pero con esputos blancos y espumosos.

Reflujo gástrico: el reflujo gástrico está considerado como una causa de la tos seca. Pequeñas cantidades de ácido pueden ascender a la garganta provocando inflamación y tos. Esto es más habitual que suceda cuando la persona está tumbada.

Medicamentos: algunos medicamentos pueden provocar tos como un efecto secundario del tratamiento.

Todos los tipos de tos que persisten más de tres semanas pueden indicar enfermedades pulmonares, desde asma hasta cáncer de pulmón.

Tratamientos para la tos

Los tratamientos dependen del tipo de tos y también de su causa. Principalmente podemos clasificarlos en tres categorías:

Expectorantes: se utilizan para la tos de pecho y actúan favoreciendo la eliminación y reduciendo el exceso de mucosidad en los pulmones facilitando la limpieza del sistema respiratorio cuando se tose.

Antitusivos: se emplean para tratar la tos seca y la de cosquilleo. Suavizan la garganta consiguiendo suprimir el reflejo de la tos.

Tanto expectorantes como antitusivos son medicamentos convencionales prescritos por el médico o farmacéutico, pero en las farmacias también están disponibles otros tratamientos para la tos en forma de remedios a base de plantas medicinales.

Remedios naturales para la tos

Cuando la causa de la tos es obvia, también podemos recurrir a diferentes tratamientos naturales elaborados con plantas medicinales. De hecho, muchas de estas plantas, son el principal ingrediente de muchos jarabes antitusivos y expectorantes.

Equinácea: la equinácea es muy conocida por su eficacia en el tratamiento de gripes y resfriados y para aumentar las defensas. La equinácea fresca ayuda a aumentar la resistencia de nuestro organismo frente gripes y resfriados y resulta una gran aliada para tratar la tos en caso de que esta sea consecuencia de alguna de estas dos infecciones víricias.

Malvavisco: esta planta calma la irritación de garganta creando una capa protectora que ayuda a regenerar la mucosa. El malvavisco resulta muy útil para calmar la irritación de garganta que provoca la tos seca.

Ajo: el ajo es un excelente antiséptico respiratorio y anticatarral. Se puede utilizar para todo tipo de afecciones de pecho: bronquitis, resfriados, gripe, otitis, tos y secreción nasal abundante.

Eucalipto: tiene propiedades antibacterianas y activadoras de las defensas naturales. La inhalación de su aceite esencial limpia el pecho en caso de resfriados, catarros, sinusitis, tos, bronquitis, asma e infecciones de garganta.

[Tweet «Plantas medicinales para tratar la tos de una forma natural»]

Regaliz: antiinflamatorio y expectorante. Combate la tos, el resfriado, las infecciones respiratorias y la bronquitis.

Tomillo: el tomillo es muy útil para tratar aquellas infecciones respiratorias que causan tos (infecciones de pecho y garganta, bronquitis, pleuras y tosferina). Se puede tomar en infusión o combinada con otras plantas indicadas para el mismo fin.

Salvia: esta planta es tónica y astringente. Alivia la garganta inflamada en caso de bronquitis, laringitis o problemas en la boca y las encías. Se puede tomar en infusión o hacer gárgaras. No se debe tomar en el embarazo.

Saúco: el saúco es muy utilizado tanto en niños como en adultos como preventivo y como tratamiento de resfriados, tos y garganta inflamada. Es un gran antiviral y revitalizante de las defensas naturales del organismo. Acorta resfriados y gripes.