¿Cómo podemos reforzar nuestro sistema inmunitario?

¿Cómo podemos reforzar nuestro sistema inmunitario?

Nuestro sistema inmunitario realiza un trabajo extraordinario defendiéndonos de los microorganismos que puedan causar enfermedades. Sin embargo debemos tener en cuenta que, algunas veces, pueda encontrarse debilitado y permitir que los gérmenes invadan nuestro organismo.

¿Qué es el sistema inmunitario y cuál es su función?

El sistema inmunitario se trata de una red de órganos, tejidos y células interconectadas que tienen como objetivo protegernos ante cualquier agente infeccioso.

Su principal objetivo es vigilar y detectar cualquier amenaza para nuestro organismo (virus, bacterias u otros agentes). Cuando detecta la presencia de una amenaza, nuestro sistema inmunitario genera dos tipos de respuesta. Por un lado, produce unas proteínas, los anticuerpos, cuya función es neutralizar las proteínas del virus y así evitar que pueda propagarse e infectar a nuevas células. Por otro lado, estimula unas células denominadas citotóxicas, que tienen la capacidad de reconocer cuáles son las células infectadas por el virus para poder destruirlas.

 

Partes del sistema inmunitario

Nuestro sistema inmunitario cuenta con dos partes principales: el sistema inmunitario innato y el sistema inmunitario adquirido.

  • El sistema inmunitario innato es heredado y se encuentra activo desde que nacemos. Cuando este sistema reconoce un invasor, entra en acción inmediatamente. Las células de este sistema inmunitario rodean y encierran al invasor.
  • El sistema inmunitario adquirido, con la ayuda del sistema inmunitario innato, produce los anticuerpos para proteger a nuestro organismo frente a invasores específicos. Este sistema inmunitario, a diferencia del innato, va cambiando a lo largo de nuestra vida. Por esta razón, debemos llevar a cabo su optimización y la búsqueda de métodos para poder reforzarlo.

9 consejos para fortalecer nuestro sistema inmunitario

¿Es posible intervenir y fortalecer nuestro sistema inmunitario? ¿Se pueden realizar cambios en nuestro estilo de vida con la esperanza de producir una respuesta inmune casi perfecta?

La idea de aumentar nuestro sistema inmunitario es tentadora pero la capacidad de hacerlo ha sido difícil de alcanzar por varias razones. Nuestro sistema inmunitario cuenta con unas células que no podemos aumentar. Sin embargo, el sistema inmunitario se trata de un sistema. Por esta razón, para que exista un correcto funcionamiento, debe de haber un equilibrio y armonía del mismo. Para poder alcanzar el equilibrio de nuestro sistema inmunitario existen diversas acciones que podemos llevar a cabo para fortalecerlo.

La primera línea de defensa para empezar a fortalecer nuestro sistema inmunitario es escoger un estilo de vida saludable. Para poder incorporar cambios en nuestro estilo de vida, existen algunas pautas generales que aseguran un correcto funcionamiento de nuestro organismo. No hay duda que cada parte y sistema de nuestro cuerpo funcionará mejor cuando esté protegido de amenazas externas y reforzado con estrategias de vida saludable.

  1. No fumar
  2. Consumir una dieta rica en frutas y verduras
  3. Hacer ejercicio de forma regular
  4. Mantener un peso saludable
  5. Moderar el consumo de alcohol
  6. Regulación del sueño
  7. Tomar medidas para evitar las infecciones: lavarse las manos con frecuencia y mantener una higiene corporal
  8. Tratar de minimizar el estrés
  9. Mantener un seguimiento de las vacunas para poder anticipar y combatir las infecciones

Vitaminas para reforzar el sistema inmunológico

Los micronutrientes constituyen las vitaminas y los minerales requeridos por el cuerpo para la mayoría de las funciones celulares.
La mejor forma de obtener estos micronutrientes es a través de los alimentos. No obstante, si no podemos cubrir nuestras necesidades, sería recomendable tomar suplementos.

Vitamina C

La primera línea de defensa a la hora de combatir gérmenes son los revestimientos de la nariz, el intestino y los pulmones dónde el colágeno tiene un papel imprescindible.
La vitamina C se encargar de sintetizar el colágeno y sin ella, nuestro cuerpo no es capaz de elaborarlo.

Así mismo ayuda al sistema inmunitario para reaccionar ante virus e infecciones incrementando la producción de enzimas y anticuerpos. Además, tiene efectos antiinflamatorios y antioxidantes.

Una de las mayores fuentes de vitamina C podemos encontrarla en los cítricos, kiwis, frutas del bosque, pimientos, espinacas y papaya.

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Vitamina E

Se trata de un potente antioxidante que actúa sobre las células, fortaleciendo las paredes celulares. De este modo, potencia la función de los linfocitos T (células sanguíneas blancas que actúan como soldados en nuestro sistema inmunitario).

Podemos encontrar fuentes de vitamina E en almendras, pipas de girasol, aceites vegetales, cacahuetes y avellanas.

 

Vitamina D

La vitamina D es una de las vitaminas más importantes en nuestro sistema. Se encarga de activar los linfocitos T ante una infección y regula la producción de las citoquinas.

La vitamina D podemos encontrarla presente en aceites de pescado (salmon,atún, sardinas) y huevos.

 

Vitamina A

La Vitamina A es un combatiente de infecciones y podemos obtenerla mediante alimentos de origen animal ( pescado, carne y lácteos) o de carotenoides vegetales.

Los carotenoides son compuestos naturales presentes en diversas plantas. Son los pigmentos responsables del color de flores y frutos. Estos compuestos son antioxidantes y se convierten en vitamina A cuando los ingerimos.

Los podemos encontrar en zanahorias, boniato, calabaza, verduras de hoja verde (brócoli, kale, lechuga, espinacas…), naranja y tomate.

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Hierro

El hierro ayuda al cuerpo a transportar oxigeno a las células. Nuestro cuerpo puede absorber fácilmente el hierro mediante alimentos de origen animal ( carnes rojas, pollo, pavo, sardinas enlatadas, ostras, almejas). No obstante, en el caso de ser vegetariano también podemos encontrarlo en el brócoli, frijoles, col rizada)

Hierro

 

Selenio

El selenio forma proteínas importantes que fortalecen nuestro cuerpo y previenen el daño celular. Tanto los alimentos de origen vegetal como los de origen animal proporcionan selenio al cuerpo. El atún, salvado de trigo, huevos, queso suizo son algunos de los alimentos que tienen este oligoelemento. La fuente natural más de alta de este mineral es la nuez de Brasil. Sólo una nuez de Brasil al día puede cubrir los requisitos diarios de selenio.

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Zinc

El zinc podemos encontrarlo en las células por todo el cuerpo. Es necesario para que el organismo funcione apropiadamente. Participa en la división y el crecimiento de las células, así como en la cicatrización de heridas y metabolismo de los carbohidratos.

Podemos encontrarlo en ostras, cangrejo, carnes magras y aves, frijoles, yogur y garbanzos.

 

Sistema inmunitario y edad

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A medida que envejecemos, nuestra capacidad de respuesta inmunitaria se reduce, siendo nosotros más vulnerables y propensos a las infecciones. A medida que ha aumentado la esperanza de vida en los países desarrollados también lo ha hecho la incidencia de enfermedades relacionadas con la edad. ¿Por qué ocurre?

Existe una estrecha relación entre la nutrición y el sistema inmunológico de los ancianos. Actualmente, existe una forma de desnutrición que podemos encontrar en los países desarrollados: la desnutrición de micronutrientes. La desnutrición de micronutrientes es la deficiencia de algunas vitaminas esenciales y oligoelementos que obtenemos o complementamos con nuestra dieta. Las personas mayores tienden a reducir su ingesta de alimentos y a reducir la variedad de alimentos en sus dietas por lo que conlleva a disminuir los micronutrientes y a su vez, debilitar su sistema inmunitario.

Si sospecha que su dieta no le proporciona todas sus necesidades de micronutrientes ya sea, porque no le gusten las verduras, tomar un suplemento multivitamínico y mineral diario puede traerle beneficios para la salud y asegurar fortalecer su sistema inmunitario.