Rhodiola Rosea, lo que dice la ciencia

Rhodiola Rosea, lo que dice la ciencia

Rhodiola Rosea, lo que dice la ciencia. La Rhodiola Rosea o también conocida popularmente como «Raíz de Oro», forma parte de una de las 50 especies que se conocen dentro de la familia de las Rhodiola. La Rhodiola Rosea posee una serie de compuestos como fenilpropanoides, rosavin, colofonia, rosarino… que la diferencian de otras especie de Rhodiolas.

 

Rhodiola Rosea Planta Medicinal

En la Rhodiola Rosea podemos encontrar unos 140 compuestos químicos diferentes ya sea en las raíces, en el suelo que rodea a las plantas silvestres y en su aceite esencial. Estos compuestos pueden variar dependiendo de la zona en la que crece. Por ejemplo, en la Rhodiola Rosea de origen ruso encontramos rosavin, rosarin y colofonia. En la Rhodiola búlgara los compuestos que destacan son geraniol y mirtenos y en China, los principales son geraniol y 1-octanol.

Esta planta forma parte de la medicina tradicional desde hace siglos en países como China, Rusia Suecia, Noruega e Islandia como tratamiento de diferentes trastornos como la ansiedad,  depresión leve, fatiga mental y física, y otras molestias relacionadas con la altitud.

Fue en el siglo XIX cuando ya se empezó a recomendar comúnmente para tratar diferentes enfermedades, publicando sus beneficios en diferentes publicaciones científicas de varios países europeos.

 

 

Rhodiola Rosea, lo que dice la ciencia

Los científicos rusos clasificaron a la Rhodiola Rosea como un adaptógeno. Los adaptógenos son sustancias naturales que regulan la química interna del cuerpo en la dirección que se desea para lograr un equilibrio. Entre otras cosas, ayudan a nuestro organismo a adaptarse a condiciones de estrés.

Por otro lado, varios estudios clínicos demuestran que dependiendo de la cantidad ingerida, la Rhodiola Rosea puede tener un efecto estimulante o sedante sobre el sistema nervioso central. En dosis más bajas puede tener un efecto estimulante, mientras que en dosis más altas produce el efecto contrario, un resultado más sedante.

Aunque son muchos los estudios que avalan la eficacia de esta planta sobre el sistema nervioso, su mecanismo de acción es todavía muy debatido en la actualidad. Los datos recogidos en los estudios sugieren que puede originar su capacidad adaptógena mediante la modulación de los mecanismos centrales de respuesta al estrés al aumentar los niveles de algunos neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, y limitando el exceso de liberación de la hormona del estrés cortisol.

Además, otras formas adicionales en las que la Rhodiola Rosea puede influir en nuestro organismo son:

  • Ayudando a proteger el sistema nervioso del daño oxidativo (radicales libres)
  • Aumentando la energía celular al estimular la producción de trifosfato de adenosina y fosfato de creatina.
  • Reduciendo el consumo de oxígeno a nivel celular.

 

Es conocida también como una planta ergogénica. Esto quiere decir que se trata de una sustancia que mejora el rendimiento físico y/o mental. Otro ejemplo conocido de este tipo de plantas es la cafeína.

 

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Rhodiola Rosea y la depresión leve

Se estima que alrededor del 10% de la población adulta sufre depresión en uno u otro grado. Los estudios han demostrado que administrar Rhodiola Rosea junto con antidepresivos tricíclicos da como resultado una clara reducción de los efectos secundarios asociados con los fármacos.

Un estudio realizado en Noruega en 2007 constataron que esta planta es eficiente en su uso como monoterapia contra la depresión leve, teniendo un efecto sustancial en la reducción de los síntomas.

Este estudio tenía como objetivo evaluar la eficacia y seguridad del extracto estandarizado SHR-5 de rizomas de Rhodiola Rosea en pacientes que sufrían en esos momentos depresión leve o moderada. Los pacientes fueron aleatorios en tres grupos, cada grupo recibió una dosis diferente diaria de SHR-5 (340mg/día, 680mg/día y el tercer grupo recibió dos comprimidos de placebo al día).

Los efectos de la planta se valoraron desde el primer día. Pasados 42 días se evaluaron a todos los grupos. Los individuos de los grupos que consumieron Rhodiola mostraron una mejora significativa en relación con la depresión, el insomnio, la inestabilidad emocional y la somatización sin informar de efectos secundarios graves en ninguno de los individuos. Lo único que no pudo mejorar la Rhodiola fue la autoestima. En el grupo que ingirió placebo no se mostró mejora alguna.

Tras el estudio se concluyó que el extracto estandarizado SHR-5 de rizomas de Rhodiola Rosea, muestra potencia antidepresiva en pacientes con depresión leve a moderada cuando se administra en dosis de 340 o 680 mg/día durante un período mínimo de 6 semanas.

 

 

La Rhodiola Rosea y el estrés

La Universidad de Psiquiatría y Psicoterapia de Wein (Austria), en un estudio reciente realizado en 2017, propusieron determinar si la administración de esta planta podría tener un efecto estadísticamente significativo en el tratamiento de los síntomas de agotamiento relacionados con el estrés.

Se valoró y evaluó una amplia gama de escalas de calificación en un análisis exploratorio de datos. Se administró a 118 pacientes ambulatorios, una dosis diaria de 400mg/día de extracto de Rhodiola Rosea durante 12 semanas. Los resultados se evaluaron para diferentes síntomas de estrés obteniendo en la mayoría una clara mejoría en el tiempo, siendo los efectos secundarios insignificantes.

 

 

Rhodiola Rosea, lo que dice la ciencia y el Rendimiento Físico

Este estudio se llevó a cabo en la Facultad de Educación Física y Fisioterapia de la Universidad Katholieke Leuvenen en Bélgica. El objetivo fue evaluar los efectos de la Rhodiola Rosea durante 4 semanas en:

  • la capacidad de resistencia
  • fuerza muscular
  • velocidad de movimiento de las extremidades
  • tiempo de reacción
  • capacidad de mantener la atención

En la Fase I del estudio se evaluó el rendimiento de 24 individuos tras ingerir una dosis alta de la planta durante dos días (200mg). En la Fase II se evaluó al mismo grupo después de una ingesta alta durante 4 semanas, estableciendo un periodo de reposo entre una fase y otra.

El estudio evidenció que la ingesta aguda de Rhodiola Rosea puede mejorar la capacidad de ejercicio de resistencia en personas jóvenes y sanas. Lo que no se reveló es ningún efecto sobre los tiempos de reacción aurales y visuales, la velocidad de movimiento de las extremidades o la capacidad de mantener la atención por períodos de tiempo más largos. Sin embargo, el tiempo hasta el agotamiento aumentó aproximadamente un 3%.

 

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Conclusiones científicas del uso de Rhodiola Rosea

Los datos y resultados recopilados de los numerosos estudios clínicos realizados durante las últimas cuatro décadas demuestran los claros beneficios de la Rhodiola Rosea en el tratamiento de la ansiedad, depresión leve, fatiga mental y física, problemas con la altitud y otras afecciones que aún deben ser exploradas con más profundidad por la comunidad científica.

No obstante, se preveen nuevos estudios de esta planta para evaluar sus efectos en enfermedades como el Alzheimer y el rendimiento sexual.

En conclusión, sobre la Rhodiola Rosea, lo que dice la ciencia es que se puede afirmar que esta planta tiene un inmenso potencial terapéutico.

 

 

 

 

 

Fuentes:

(1) Panossian A, Wikman G (2010). «Rosenroot (Roseroot): Traditional Use, Chemical Composition, Pharmacology, and Clinical Efficacy». Phytomedicine. V. 17, N. 5-6: 481-493.
(2) Bystritsky A, M.D., Kerwin L, B.A., Feusner J. D., M.D (2008): “A Pilot Study of Rhodiolarosea (Rhodax®) for Generalized Anxiety Disorder (GAD)”. The Journal of Alternative and Complementary Medicine.V. 14, N. 2: 175-180.
(3) Healthnotes, Inc. (2015, June 8):Rhodiola. http://www.uofmhealth.org/health-library/hn-3956007#hn-3956007-how-it-work.
(4) V. Darbinyan, G. Aslanyan, E. Amroyan, E. Gabrielyan, C. Malmstro, A. Panossian (2007): Clinical trial of RhodiolaroseaL. extract SHR-5 in the treatment of mild to moderate depression. Nord J Psychiatry. V. 61: 343-348.
(5) S. Kasper, A.Dienel (2017). Multicenter, open-label, exploratory clinical trial with Rhodiolarosea extract in patients suffering from burnout symptoms. Neuropsychiatric Disease and Treatment. V. 13: 889–898.
(6) De Bock K, Einjnd B. O, Ramaekers M, Hesper P (2004):AcuteRhodiolarosea Intake Can Improve Endurance Exercise Performance. International Journal of Sports Nutrition and Exercise Metabolism. 14. 298-307.
https://www.ema.europa.eu/en/documents/herbal-summary/arctic-root-summary-public_es.pdf

 

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