Propiedades medicinales del Boldo
El boldo, boldú cimarrón o Peumus boldus es un árbol de la familia de las monimiáceas. Originario de Sudamérica, crece en zonas silvestres y templadas de las regiones andinas de Chile y Argentina y en la sierra sur de Perú.
El fruto de este árbol se come crudo y cocinado desde la época precolombina, y de la planta se aprovechan tanto su corteza como sus hojas; precisamente estas últimas son las más utilizadas en las infusiones.
Su composición es rica en aceites esenciales como el cineol, eucaliptol y el ascaridiol (también presente en la quínoa), así como en flavonoides y taninos.
El primero de estos aceites es el que aporta al boldo su aroma a limón, además de poseer propiedades sedantes y expectorantes, mientras que los otros dos son antiinflamatorios y carminativos, es decir, reducen los gases presentes en el tubo digestivo.
Los flavonoides son beneficiosos para nuestro organismo porque disminuyen el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas y en cuanto a los taninos -presentes en la corteza del boldo- son reconocidos por sus importantes propiedades antioxidantes.
Además de los aceites esenciales, el boldú contiene alcaloides como la boldina, que posee importantes propiedades diuréticas (eliminación de líquidos), protectoras del hígado, y se utiliza para activar la producción y expulsión de la bilis.
Cómo preparar una infusión de Boldo
Verter una cucharada sopera de boldo en agua hirviendo. Tapar y dejar reposar 3 minutos. Endulzar al gusto.