Disfunción eréctil: causas, síntomas y tratamientos

Disfunción eréctil: causas, síntomas y tratamientos

La disfunción eréctil o impotencia masculina es la incapacidad persistente para mantener o conseguir una erección. Aunque no tiene nada que ver con el hecho de envejecer, sí que es más común que se manifieste a medida que se envejece.

La disfunción eréctil es una enfermedad frecuente en hombres que de no ser tratada puede llegar a afectar de forma negativa en  las relaciones con la pareja, con la familia, en el trabajo y las relaciones sociales.

Esta incapacidad no tiene nada que ver con otros problemas sexuales como pueden ser la falta de deseo, trastornos del orgasmo o la eyaculación precoz, retrasada o la ausencia de ésta.

Muchos hombres, la mayoría por vergüenza, no acuden a su médico cuando detectan el problema, algo que es muy necesario sobretodo porque se ha de tener en cuenta de que puede ser una señal de otro problema de salud como vasos sanguíneos taponados o alguna lesión nerviosa causada por la diabetes, entre otras muchas.

 

 

Causas de la disfunción eréctil

Existen diferentes causas que pueden provocar la aparición de la disfunción eréctil:

  • Psicológicas: el estrés, la ansiedad, la depresión o los problemas con la pareja pueden afectar a las relaciones sexuales. Se estima que entre el 20%-30% de disfunciones eréctiles tienen un origen psicológico.
  • Vasculares: sucede cuando el pene no puede acumular la cantidad de sangre necesaria para provocar una erección. Esta es la causa más común de la disfunción eréctil y pueden provocarla factores como fumar, la hipertensión, la diabetes, el colesterol y otras afecciones cardiovasculares.

La hipertensión es causante de que entre un 25%-30% de hombres manifiesten trastornos sexuales, siendo la impotencia el más frecuente.

Entre el 38%-78% de hombres afectados por un infarto presentan problemas de erección ya sea por causas físicas como la aterosclerosis o por el miedo a sufrir otro infarto mientras se mantienen relaciones sexuales.

  • Neurológicas:

    causan una interrupción en la comunicación entre cerebro y pene, generalmente porque hay una lesión en los nervios implicados en esta comunicación. Enfermedades como la esclerosis múltiple, lesiones medulares o algunas interveciones del área pélvica (próstata, vejiga o recto) pueden derivar en impotencia sexual masculina.

 

  • Farmacológicas:

     algunos fármacos tienen como efecto secundario disminuir la capacidad de tener una erección. El consumo de alcohol, drogas y tabaco también pueden provocar disfunción eréctil. De hecho, se ha observado un aumento de casos en la población fumadora.

 

  • Hormonales:

    aunque esta causa es poco frecuente (5%) sí que sucede en algunos casos que la falta de hormonas masculinas deriven en una disfunción eréctil. El descenso de los niveles de testosterona en sangre por lo general, viene acompañado de una reducción del deseo sexual o líbido.

 

  • Diabetes:

    la diabetes es la enfermedad crónica que con más frecuencia provoca una disfunción eréctil. Entre un 35%-75% de los hombres diabéticos pueden llegar a padecer esta complicación, aunque por fortuna la mayoría de personas diabéticas encuentran un tratamiento efectivo.

 

[Tweet «Para la OMS la Disfunción Eréctil es un problema de salud comparable a la artritis reumatoide o la angina de pecho»]

 

 

Síntomas de la disfunción eréctil

El principal síntoma es el propio trastorno. es un cambio en la calidad de la erección, en la rigidez y en la capacidad de mantenerla.

Cuando las causas son físicas, un síntoma habitual es la incapacidad de tener o mantener una erección al despertar por la mañana.

En cambio, cuando las causas son psicológicas la disfunción eréctil se produce en un periodo de tiempo concreto. Si tenemos estrés, puede manifestarse mientras dure esta situación. Si pasados tres meses se siguen teniendo problemas de impotencia, conviene acudir al especialista.

En el caso de alteraciones estructurales del pene, como la enfermedad de Peyronie, la curvatura del pene es el síntoma principal.

 

tipos de erección

 

Diagnóstico de la disfunción eréctil

Para determinar el diagnóstico el especialista realizará una entrevista con el afectado para determinar si hay factores psicológicos involucrados o conflictos con la pareja.

Realizará diferentes revisiones médicas incluyendo un historial de ingesta de fármacos, tabaco, alcohol, drogas…. Si hay hipertensión, ateroesclerosis, diabetes, hipertensión…  También se incluye un análisis de la función tiroidea.

El especialista puede realizar una exploración de los genitales  para descartar bandas fibrosas u otros signos de enfermedades vasculares, hormonales o neurológicas. También se incluye un análisis de la función tiroidea.

En el caso de que la impotencia esté asociada con una falta de deseo, el médico también puede medir los niveles de testosterona o revisar los índices vasculares e incluso realizar una prueba de tumescencia nocturna del pene.

El objetivo de estas exploraciones y pruebas diagnósticas es determinar las causas médicas y psicológicas, evaluar la severidad y establecer una estrategia terapéutica eficiente.

 

Tratamiento de la disfunción eréctil

Por lo general el tratamiento de la disfunción eréctil  se establece en tres etapas:

 

Farmacológico

El tratamiento con citrato de sildenafilo, conocido como Viagra, es en la actualidad el tratamiento más utilizado y eficaz en la disfunción eréctil.

Para que la Viagra o Sildenafilo sea eficaz es necesario que haya deseo sexual y una estimulación previa.

El Tadalafilo es otro fármaco indicado en el tratamiento de la impotencia sexual masculina. Es eficaz a partir de los treinta minutos con una erección máxima de dos horas.

El Vardenafilo es más potente que el sildenafilo y también actúa a partir de los treinta minutos aunque su eficacia se puede ver alterada si se ingiere con alimentos.

La Apomorfina mejora los estímulos cerebrales de la excitación provocando la erección

 

 

Terapia intracavernosa y dispositivos de vacío

La terapia intracavernosa se administra con una inyección directa en los cuerpos cavernosos del pene pero este tratamiento puede tener efectos adversos graves, como la fibrosis o el priapismo (erección permanente y dolorosa).

Una alternativa para aquellas personas que no quieran pincharse es el Alprostadil en cápsula intrauretral.

Los dispositivos de vacío no se recomiendan a personas jóvenes, sino a personas de más edad y consiste en aplicar un tubo lubricado en el pene al que se le aplica vacío para provocar una erección.

 

Cirugía e implante de prótesis de pene

La tercera alternativa consiste en realizar una cirugía revascularizadora (venosa, arterial) o implantar prótesis de pene.

Las prótesis no interfieren con el deseo sexual y la eyaculación, tampoco lo hacen sobre la capacidad de orgasmo, pero pueden tener complicaciones ocasionadas por problemas técnicos, infecciones, problemas quirúrgicos post-operatorios y fallos mecánicos.

Para aquellos casos en los que la causa de la disfuncióne réctil es psicológica, la terapia sexual puede resultar eficaz.

 

Suplementos nutricionales para la disfunción eréctil

Se ha comprobado que algunos suplementos nutricionales pueden ayudar y mejorar mucho la disfunción eréctil. Algunos de estos suplementos son los que os describimos a continuación:

Ginseng Coreano

El Ginseng es conocido por todo el mundo por su poder energizante pero también es un suplemento eréctil. En realidad se ha utilizado durante siglos con este fin, para tratar la disfunción eréctil, como aumentador de la líbido e incluso puede llegar a incrementar la testosterona.

Estas propiedades se deben a su capacidad de aumentar el óxido nítrico, con lo que gracias a él se puede mejorar la vida sexual de muchos hombres.

 

Maca

La Maca aunque directamente no sea un suplemento eréctil, muchos estudios la avalan como afrodisíaco natural. Aumenta la líbido y aunque no mejore considerablemente la disfunción eréctil, sí que puede ser una gran aliada para aquellos hombres y mujeres que tengan problemas con la «pasión» y el deseo sexual.

 

 

Pycnogenol

El Pycnogenol posee una capacidad asombrosa, conocida hace siglos, para estimular la enzima del óxido nítrico sintasa, responsable de estimular la producción de óxido nítrico.  Este suplemento combinado con L-Arginina mejora la disfunción eréctil llegando a curarla en un 75% de hombres.