Un milagro llamado magnesio

Un milagro llamado magnesio

El magnesio es un mineral con una función estructural muy importante en el organismo  ya que forma parte de nuestros huesos. Aproximadamente la mitad del magnesio de nuestro organismo, lo encontramos en los huesos y después en otros tejidos corporales. 

 

¿Qué es el magnesio y qué funciones tiene?

El magnesio es un mineral que es mucho más importante de lo que pensamos. Forma parte de la estructura de nuestros huesos, músculos, sangre y otros tejidos.

Nuestro organismo lo necesita para producir energía, para sintetizar proteínas y grasas, para la actividad muscular, para diferentes funciones del sistema nervioso y para metabolizar el calcio y otros componentes.

Es un mineral imprescindible para la construcción del ADN, así como para músculos y nervios ya que sin él sería imposible que funcionaran de una manera adecuada.

También es necesario para depurar los excesos de sustancias químicas nocivas, como metales pesados y toxinas. Después del calcio, del fósforo y del potasio, es el mineral más abundante en nuestras células.

Lo encontramos en más de 300 enzimas de nuestro organismo y es fundamental para nuestros huesos, músculos y órganos, siendo en definitva un elemento fundamental para la salud.

 

[Tweet «Más del 75% de la población tiene deficiencia de magnesio y la mayoría no lo sabe»]

 

magnesio

 

Funciones del magnesio

  • Esencial para la liberación de la energía.
  • Forma parte de los huesos.
  • Fundamental para la construcción del ADN.
  • Interviene en el mantenimiento de los huesos, dientes y corazón.
  • Contribuye en el metabolismo energético.
  • Favorece y ayuda en la formación de proteínas.
  • Interviene en la contracción nerviosa y en la transmisión nerviosa.

 

Es esencial para el crecimiento, para mantener las células y tejidos saludables, para proteger el corazón y esencial para los impulsos nerviosos.

Como podéis ver, el magnesio es fundamental para nuestro organismo y por ello una carencia de este mineral repercute prácticamente todas las funciones de nuestro cuerpo.

 

Síntomas del Déficit de Magnesio

El consumo de magnesio diario recomendado es de entre 300 a 420 mg por adulto y día. Muchas personas debido al estrés u otro tipo de tensión emocional, por motivos genéticos, por causa de alguna enfermedad o por consumo de fármacos o alcohol pueden tener deficiencias de magnesio.

La deficiencia de este mineral no se puede diagnosticar con una analítica de sangre o de orina, más bien hay que recurrir a la antigua usanza y prestar atención a los síntomas para determinar que una persona tenga una carencia de magnesio.

Los síntomas asociados a la deficiencia de magnesio son los siguientes:

  • Tensión nerviosa
  • Irratibilidad
  • Estrés
  • Temblores
  • Calambres musculares
  • Arritmias o ritmos cardíacos anormales
  • Musculación debilitada
  • Disminución del apetito
  • Entumecimiento y hormigueo
  • Convulsiones
  • Dolor de cabeza
  • Fatiga, debilidad
  • Naúseas y/o vómitos

 

síntomas deficiencia magnesio

 

Alimentos ricos en magnesio

Este mineral se puede obtener a través de muchos alimentos, sobre todo aquellos ricos en clorofila, pero lo podréis ver mejor en la siguiente tabla con los alimentos más ricos en magnesio:

 

Tabla alimentos ricos en magnesio

 

Chocolate negro: El chocolate negro es el que contiene más magnesio y es uno de los alimentos más ricos en magnesio.

Pipas de Girasol: Las pipas son una importante fuente de magnesio, y también de Vitamina E, aunque no se recomienda su consumo en personas con hipertensión debido a su alto contenido en sal.

Nueces: Las nueces son una excelente fuente de nutrientes con numerosas propiedades beneficiosas para la salud y como no, uno de los alimentos más ricos en magnesio.

Almendras: Las almendras también nos aportan cerca de un 70% de la cantidad diaria recomendada.

Arroz integral: 100 gramos de arroz integral contienen 150 mg de magnesio.

En general, los vegetales de hoja verde como las espinacas contienen magnesio. Además, también lo podéis encontrar en otros alimentos como la quinoa, el salvado de trigo, el limón, el pomelo, el plátano, las semillas de lino, de sésamo y otros frutos secos como los pistachos y los cacahuetes.