Hidratar la piel en los meses fríos

Hidratar la piel en los meses fríos

Hidratar la piel es fundamental pero aún más en los meses fríos y sobre todo si tienes la piel seca. El calor y el frío en exceso afecta a nuestra piel provocando que cada vez la notemos más deshidratada y seca. Por ello, es fundamental que la tratemos con mucho cuidado.

Una piel seca tiene menos lípidos que el resto de pieles y es por este motivo que este tipo de pieles pierden más agua.  No obstante, la deshidratación de la piel no es una cosa exclusiva de pieles secas ya que se puede dar en todo tipo de pieles, ya sean grasas, mixtas, sensibles o normales.

Por lo tanto, sufrir sequedad en la piel puede suceder en cualquier momento, sobre todo después del verano debido a las altas temperaturas, a la radiación solar y otros factores ambientales. Y por otro lado, también en los meses fríos, donde nos afectan las bajas temperaturas y el viento característicos de los meses de invierno.

Cuando aparece la deshidratación cutánea nuestra piel muestra unos signos evidentes:

  • Sequedad que puede presentar picor y descamación en la piel
  • Falta de luminosidad
  • Falta de suavidad
  • Pérdida de elasticidad
  • Aparición de arrugas

 

hidratar la piel

 

 

Hidratar la piel: consejos básicos

La aparición de arrugas causadas por la deshidratación se produce sobre todo en el contorno de los ojos y en los pómulos, haciendo que parezcamos más viejos de lo que somos. En invierno, la deshidratación de la piel sucede con mucha frecuencia y es por este motivo, que la Academia Española de Dermatología recomienda poner nuestra piel a punto antes de que llegue el frío.

Por ello, es muy recomendable adoptar los siguientes hábitos:

  • El primer paso para hidratar la piel es ponernos mañana y noche una crema hidratante para mantener unos niveles óptimos de hidratación y que ayude a restablecer la función barrera de la capa córnea.
  • La radiación solar causa estragos en la piel tanto en verano como  el resto del año. Es importante que nuestra crema hidratante incorpore un buen fotoprotector solar y sino, deberemos utilizar además de nuestra crema habitual un protector solar adaptado a nuestro tipo de piel.
  • Elige una crema adecuada a tu tipo de piel cuya textura sea la más adecuada y teniendo en consideración en la estación del año en la que nos encontramos. Si tienes alguna duda puedes consultar con nuestro equipo de dermocosmética o con tu farmacéutico de confianza.

 

 

Hidratar la piel de día y de noche

  • Acordarse de la rutina de belleza una vez al día, mal asunto. Es fundamental que apliquemos nuestra rutina de belleza tanto por la mañana como por la noche al levantarse tras la ducha y antes de ir a dormir.
  • Otro factor clave para mantener una piel sana e hidratada es limpiarla bien, al menos una vez al día utilizando productos preferiblemente sin jabón y una esponja o cepillo facial.
  • Exfolia la piel mínimo una vez a la semana a excepción de si tienes la piel sensible. En este caso hazlo una vez cada 15 días.

En verano y en invierno, sobre todo si practicamos deportes de montaña como el esquí, puede suceder que aparezcan unas manchas oscuras. Estas manchas aparecen sobre todo en ciertos tipos de pieles y están causadas por la diferente distribución de la melanina, el pigmento que nos permite estar protegidos frente la radiación solar.

En este caso, podemos consultar con el farmacéutico o dermatólogo para ver que tipo de cuidados son los más adecuados para nuestro tipo de piel, aunque en la mayoría de los casos se recomiendan cremas despigmentantes con ingredientes activos como la hidroquinona, arbutina o ácido kójico.

Si la falta de luminosidad se hace evidente, aquellos cosméticos que incluyan vitamina C harán que nuestra piel recupere pronto su resplandor, eso sí, no olvides aplicar un buen fotoprotector, más aún si vas a exponerte al sol.

 

higiene facial foreo

 

¿Qué cosméticos funcionan mejor para hidratar la piel?

Para cuidar nuestra piel y mantenerla bien hidratada debemos recurrir a cosméticos que incluyan cuatro tipo de ingredientes fundamentales:

  • Sustancias de acción higroscòpica que retienen el agua (glicerina).
  • Sustancias de interacción química que favorecen la unión del agua con las proteínas de la membrana celular (urea).
  • Ingredientes oclusivos que impiden la evaporación del agua (vaselina).
  • Otras sustancias hidratantes como el colágeno, la vitamina B o los carotenos.

 

Por otro lado, podemos elegir nuestros cosméticos entre las dos formas básicas:

  • Emulsiones aceite en agua compuestas por aceites minerales o vegetales, propilenglicol y agua. Se utilizan para casos de deshidratación ligeros.
  • Emulsiones de agua en aceite, las conocemos popularmente con el nombre de «cremas nutritivas»  y además de incluir aceites, incorporan también otros ingredientes como lanolina, vaselina y agua. Son emulsiones con una textura algo más grasa y se suelen utilizar por la noche o como reestructurantes faciales.